Luego de haber pasado por una situación personal que me hizo tocar fondo emocionalmente y replantear mi vida, comencé el camino del cambio, de buscar eso que me estaba faltando para sentirme plena. Yo creía que para una mujer, ser madre era un “deber ser”. Que le daba sentido a la vida de toda mujer.

El diagnostico de infertilidad me ayudó a darle un nuevo significado a ser mujer y poder sentirme completa con lo que la vida había decidido para mí.

Allá por el 2008 comencé leyendo libros de auto-ayuda y espirituales, luego llegó a mi vida el Reiki, la meditación, la Metafísica, el Arte de Vivir, la respiración consciente, soy Lectora de Registros Akáshicos.

Luego de conectarme con el mundo espiritual sentí un impulso a cambiar de vida laboral

Durante la carrera de Coaching todo empezó a tomar forma. Todo lo que había estudiado hasta ese momento se ensamblaba perfectamente con esta hermosa carrera que estaba despertando en mí el amor por una profesión cómo nunca me había sucedido. Hoy me siento plena, bendecida, y muy feliz conmigo misma por haber dado este salto en mi vida.

El Coaching y la Espiritualidad fueron los que impulsaron la transformación interior. Esto significa que antes de llevarla a la práctica como facilitadora, inicialmente la transformación pasa por uno mismo.

El mismo caminito me fue llevando a conectarme con la gratitud, la meditación, la abundancia, Ho’oponopono, Tapping, Respiración Consciente (Breathwork) y Yoga Nida.

Este es un breve resúmen de mi última década de vida. He superado mis miedos a hablar en público, he desafiado las creencias y mandatos familiares acerca de la carrera laboral, el sacrificio, el dinero, las relaciones, el rol de la mujer, en fin, he cambiado la base que sostiene mi vida en todos sus aspectos.

He dedicado mi vida a ayudar a muchísmas personas a cambiar también sus vidas, y eso me hace muy felíz.

Creo que cuando los sueños y deseos los convertimos en objetivos, trabajamos en rediseñar el mundo interior y armamos un plan de acción para llegar a ellos ¡Todo es posible! 

Luego, durante la pandemia llegó un nuevo despertar. Un nuevo renacer.  En pandemia pude cumplir mis mayores objetivos, tanto personales como laborales. Y eso me abrió un nuevo camino.

Realmente experimenté otro salto cuántico, un salto de consciencia. Nuevamente mi sistema de pensamiento cambió y un mundo nuevo se despertó en mi.

Hace 12 años desperté del mundo “tradicional” al mundo “espiritual. Y hace dos años desperté del mundo “espiritual” a un nuevo mundo que ya no tiene nombre ni creencias estructuradas ni nada

Es raro explicarlo con palabras, pero en los últimos años hubo una movida de piso muy fuerte donde sentí que me desenchufaron de un “sistema” (o “Modo” de creencias y de vida: coaching y espiritualidad) y me “enchufaron” a uno distinto que estoy redescubriendo gracias a mis prácticas de Breathwork y Yoga Nidra. El cambio ha sido tan profundo y tan rápido que la única alternativa fue entregarme por completo e ir hacia donde todo esto me esté llevando.