Hoy vamos a hacer unos ejercicios para experimentar los distintos niveles de respiración en tu cuerpo, en tu espíritu.
Encontrá un espacio tranquilo y acomodalo para poder disfrutar de la práctica.
Recordá no exigirte ni forzarte. Buscá tu propio ritmo para cada ejercicio.
¡Nos vemos dentro!